El padre de Beatriz había luchado con las fuerzas portuguesas en la conquista de Ceuta en el año 1415, a las órdenes del capitán Pedro Meneses, conde de Viana y descendiente de los reyes de Castilla. De esa conquista parte el origen de amistad, conocimiento y posterior unión de las familias Silva y Meneses por el matrimonio entre don Rui Gomes de Silva y doña Isabel Meneses. Tuvieron once hijos y dos de ellos están en los altares.Se desconoce con certeza el lugar y fecha del nacimiento de Beatriz. En cuanto al lugar algunos entendidos se pronuncian por Ceuta y otros se inclinan por Campo Mayor; y en lo que se refiere a la fecha se duda entre el 1424 o 1426. Sí se sabe que por los favores prestados en las guerras del norte de Africa, el rey Juan I ofreció la Alcaldía de Campomayor a don Rui Gomez de Silva, ciudad fronteriza con España, en el distrito de Portalegre y perteneciente a la diócesis de Evora, allá en el Alentejo. Fue en la casa solariega de la familia donde tanto Beatriz como sus hermanos recibieron una esmerada educación y aprendieron el amor a Dios, a Jesucristo y a su Madre santa María. Consta como avecindada en Campomayor los años 1434 al 1447.
Cuando el rey Juan II de Castilla contrajo matrimonio con Isabel de Portugal, se traslada la reina portuguesa al lado de su marido y es en Tordesillas (Valladolid) donde está la Corte. Lleva con ella a damas portuguesas que la acompañan y entre las cuales se encuentra Beatriz. Parece que su belleza fascinó al Rey y a cuantos jóvenes la llegaron a conocer; y que eso fue la causa de que pronto llegaran los celos de la Reina. Se cuenta que mandó encerrar a Beatriz en un baúl y que de este cautiverio fue milagrosamente salvada por la Virgen al tercer día de encierro.
Llega al convento de Santo Domingo el Antiguo (cisterciense), en Toledo. Allí moró durante treinta años en calidad de seglar dedicada al silencio y a la oración, al sacrificio y al desprecio del mundo. Llega a contar la historia anónima del siglo XVI que jamás nadie, ni hombre ni mujer, vió su rostro por mantenerlo siempre cubierto con un velo, muy posiblemente por haber sido su belleza el motivo de locuras ajenas. Dedicó todos sus bienes al culto a Dios y a obras de caridad, repartiéndolos entre los pobres. Intenta interesar a la Reina Isabel la Católica en sus proyectos de fundar y consigue de ella la donación de las casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo y su capilla. Y contando con la decisión de doce compañeras funda la Orden de la Inmaculada Concepción, que el Papa Inocencio VIII aprueba con la Bula "Inter Universa" el 30 de abril de 1489. Poco tiempo de vida pudo dirigir la nueva orden inmaculista por morir, avisada unos días antes por la Virgen, en la misma fecha en que estaba prevista la ceremonia de toma de velos y fundación. Su obra se extendió por Europa y América llegándose a contar la Orden más de 150 monasterios al ser canonizada por Pablo VI el 3 de Octubre de 1976.
¡Santa Madre Beatriz de Silva Ruega por Nosotros!
1 comentario:
Gracias por cmpartir esta entrada. Yo solía pertenecer a una parroquia dedicada a Santa Beatriz de Silva, así que me has traido gratos recuerdos. Bendiciones!!
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