domingo, 7 de diciembre de 2008

¡Feliz dia de María Inmaculada !

martes, 2 de diciembre de 2008

Dogma de María Inmaculada




LA DEFINICION DOGMATICA de LA INMACULADA
El Papa Pío IX, en la Bula Ineffabilis Deus, del 8 de diciembre de 1854 definió solemnemente el dogma de la Inmaculada concepción de María con estas palabras:
"Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina ,"que sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue, por singular gracia y privilegio 1, Dios omnipotente, en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del género humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios y, Por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles" (Dz. 1641).

EXPLICACION del CONTENIDO del DOGMA
Repasemos cada una de las proposiciones de la definición.
El primer instante de la Concepción de María
En la concepción de María, engendrada por sus padres, hay que distinguir la concepción activa, es decir la acción de engendrar por parte de San Joaquín y de Santa Ana, y la concepción pasiva, o sea, el resultado de la acción de engendrar o el ser mismo de María, fruto de esa acción. El dogma se refiere a la concepción pasiva, enseñando que desde el primer instante en que es constituida como persona, lo es sin mancha alguna de pecado.
Contrariamente a lo que afirmaban algunos teólogos en épocas pasadas - para salvar la universalidad del pecado original - , que habiendo contraído el pecado estuvo sometida a él por un instante, para ser luego inmediatamente después santificada por Dios en el seno de su madre.
Inmune de toda mancha de culpa originalEs dogma de fe que el pecado original se transmite a todos los hombres por generación natural, de tal modo que todos son concebidos en pecado (cfr. Conc. de Trento: DZ 791). Ahora bien, como María fue inmune de la culpa, al ser concebida sin pecado, no tuvo esa culpa y, por ello, tampoco tenía las consecuencias de esa falta. Esto supone tres cosas: la) la ausencia de toda mancha de pecado; 2a) la presencia de la gracia santificante con las virtudes infusas y dones del Espíritu Santo y, 3a) la ausencia de inclinación al mal. Esta mala inclinación es llamada Fomes peccati.Estos tres puntos se dieron en María:
Ausencia de cualquier mancha de pecado. Ella fue inmune p al reato de la culpa y de la pena debidas al pecado original, en virtud de que nunca tuvo ese pecado;
Llena de gracia santificante. Por lo anterior, al no tener pecado, el alma de María estuvo llena de la gracia santificante, desde el primer instante de su ser, y poseía las virtudes infusas y los dones que acompañan ese estado de santidad;
Ausencia de la inclinación al mal. El pecado, que consiste en la aversión a Dios y en el amor desordenado a las criaturas provoca la inclinación al mal. En María esto no se dio, puesto que jamás tuvo pecado alguno.
Por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente
La "Purísima Concepción" es un privilegio y don gratuito concedido sólo a la Virgen y no a ninguna otra criatura, en atención a que había sido predestinada para ser la Madre de Dios. Es un favor especial y extraordinario, ya que, según la ley, por su concepción dentro de la familia humana debería, haber incurrido en la contracción del pecado original para, luego, ser liberada como los demás hombres; pero esto no ocurrió, pues en Ella se realizó de modo distinto, como veremos a continuación.
En previsión de los méritos de Cristo Jesús Salvador
Se dice en previsión de los méritos de Cristo porque a María la Redención se aplicó antes de la muerte del Señor. En cambio los justos del Antiguo Testamento esperaron el momento en que bajó al seno de Abraham luego de morir en la Cruz.
Además, se añade "por los méritos de Cristo" dado que la redención de la Virgen tuvo como causa meritoria la Pasión del Señor. En efecto, como Cristo es el único Mediador y Redentor universal del género humano, María como descendiente de Adán, recibe igual que todos los hombres la salvación de Cristo, el único Salvador.
Preservada de la culpa original
Estamos aquí en el núcleo del dogma que indica la forma en que Dios tuvo a bien aplicar a María la Redención, y que se explica mediante ese concepto clave hallado por la teología en el siglo XIV.Los anti-inmaculistas se oponían a la doctrina de la concepción inmaculada de María debido a que ‑decían‑ si la Redención de Cristo fue universal, por cuanto que todos habían pecado, luego todos debían ser redimidos. Si esto era así, no se veía el modo cómo alguien pudiera ser redimido sin haber contraído el pecado.
Juan Duns Scoto (1308), teólogo franciscano, introduce el término preredención y con ello consigue armonizar la verdad de que María se viera libre del pecado original, con la necesidad que también Ella tenía de redención.
Hemos dicho que el pecado afectó a todo el género humano y, también, que la Redención fue universal; por tanto, en el caso de María, Ella también tenía necesidad de ser rescatada del pecado. Pero, en Ella esto se hizo no mediante una redención liberadora del pecado original ya contraído, sino mediante una redención preservante. Es decir, la primera se aplica a todos los hombres que primero incurren en el pecado y luego son limpiados con el lavado de la regeneración bautismal; la segunda se aplicó a María que, por ser descendiente de Adán, debía incurrir en la mancha hereditaria, y de hecho la hubiera contraído si Dios no la hubiera preservado de la culpa original.
Así por ejemplo, se dice que en el orden humano aquel que preserva de un golpe mortal es salvador en mayor medida que si solamente hubiera curado las heridas de aquel golpe mortal. Esto es lo que ocurrió con María: Dios la preservó de contraer el pecado, realmente la libró del pecado, pero Ella no lo contrajo en ningún momento. Así pues, la preservación es el modo más perfecto de redención, y por ello se dice que María fue redimida por Dios de una manera más sublime que los demás hombres.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Reflexiones de adviento por Madre Mercedes


BREVES MEDITACIONES PARA EL TIEMPO DE ADVIENTO



MADRE MERCEDES DE JESÚS EGIDO

MONASTERIOO DE ALCÁZAR DE SAN JUAN
MEDITACIÓN PRIMERA
¡¡Concilio!!

Lectura: Se toma del libro del oficio de la Lectura del lunes de la primera semana desde el comienzo, solo el primer punto.

Reflexión:

1º El año litúrgico cristiano que comienza con el Adviento, rememora u revive el Plan divino de la Salvación, desde la Creación hasta la Encarnación de Dios, y desde ésta, hasta la venida del Señor, (Parusía.

2º ¡El Adviento ha comenzado ya!
Ha comenzado pues nuestro trabajo.
En este tiempo la Iglesia quiere de nosotras, ¡nos pide!, más recogimiento, más silencio para dedicarnos más intensamente a la reflexión más profunda de la palabra de Dios.

3º Se acentúa el adverbio más, más. ¡Es el tiempo!

4º Nos pide más penitencia también para prepararnos al “cambio” de vida que exige la aceptación del Dios que esperamos y que viene a “habitarnos”.

5º Cuando nos disponemos a recorrer de nuevo esta Historia de la Salvación, a recorrerlo con el Dios que nos salva, hemos de provocar en nosotras un “cambio”de mente, una “conversión” interior, una “transformación” íntegra, radical de la voluntad y del corazón hacia la fidelidad a nuestros compromisos religiosos.
Provocar el “cambio” desde Dios mismo, sintonizadas con Él, para ver con más claridad lo que nos falta, la urgencia de la necesidad del cambio interno y externo.

6º Examinemos, pues, cuestionadas por la Palabra de Dios que nos transmitido Isaías:
¿Somos fáciles en descargarnos de nuestros esquemas mentales que nos reafirman en nuestras actitudes religiosas sin admitir que necesitamos cambio de conducta?
7º La Palabra de Dios nos ha dicho: ¡ Cómo se ha vuelto una ramera la Villa fiel!
Esta afirmación divina nos cuestiona:
¿Hemos mantenido intocables nuestros compromisos, nuestro primer amor?
¿Nuestra conducta interna y externa coincide con la mente de Dios, con su modo de actuar?
¿Estamos convencidas, podríamos asegurar, que no necesitamos “cambio”, que no nos hemos “prostituido” porque nuestra actuación coincide con la actuación o santidad de Dios?
¿No hay nada que rectificar en nuestro interior que no coincida con el modo de ser de Dios? Entonces….
Si esto no lo podemos asegurar, ¿Qué hacemos, pues que no “cambiamos”? Entonces….
¿Para cuándo queremos dejar el cambio, la conversión?
¿Nos parece que Dios no merece el esfuerzo personal que supone la superación de nuestras actitudes, el avance o progreso hacia la transformación el Él de nuestro ser?

8º Que estas reflexiones nos preparen el corazón para el “cambio” que Dios quiere hacer en nosotras en este tiempo de Adviento.
Que creamos en su Palabra, en esa Palabra que nos afirma que si necesitamos cambio para parecernos a Él, para que nuestro amor se parezca al suyo.

9º Que le creamos y le dejemos hacer para que nos cambie el corazón y así podamos “aceptar” su Venida, “recibirle” como es, para “vivirle” como Es. Así sea.

martes, 30 de septiembre de 2008


“Inmaculada, floralzada en entusiasmobíblico, emocionado,donde mi amor se posa.Mi verso para ti,para ti mi deseo,Mi fe para ti tieneseguridad de alasque surcan el espacioque entre Dios y yo abrela distancia infinita.Lejana como el cieloy tan cercana como la arcillacon que amasoel quehacer nazaritapor donde anda la vidatereseando pucheros”.
(Astor Brime)



VIRGEN... QUE EL SOL MÁS PURA

... Tú que surcas el aire y eres airey eres gloriasamente transparenciay límpida materia en forma humanavuelve hacia mí tu aérea majestady repartela brisa de tus dedos, cuerda a cuerda,en el son prometido de mi almay en la música amarga de mi pena.

Tú que estás a mi lado por las nochesvelando oscuramente mi pureza,y meciendo mi trigo jubilosoy lavando mi risa en agua fresca,vuélvete hacia mí, Señora,tu hermosura y que la veami corazón silentea través del amor con vista trémula.Enlaza los sarmientos de mis brazosen tu misericordia, y mi tinieblacubre con tu miraday ténme en tu regazo la cabeza.

Tu que mueves el gozo de los pájarosen círculos de luz que me rodeanen espacio y alegría;Tú que el agua del mar y las estrellas, Tú, Virgen, que las hojasy el ruido de la nieve cuandoy todo lo que flota y lo que vuela...Yo sé que te he miradoy que aún en mis pupilas tu presenciahumanamente desvalida vive,Y que mi fe en tus ojos se recuerda.
(Leopoldo Panero)



ORACIÓN DEL PAPA A MARÍA INMACULADA



A ti, Virgen Inmaculada, predestinadapor Dios por encima de toda otra criaturacomo abogada de gracia y modelo desantidad para su pueblo, renuevo hoy deespecial manera la confiada entrega detoda la Iglesia.
Sé tú quien guíe a sus hijos en la peregrinaciónde la fe, haciéndolos cada vez másobedientes y fieles a la Palabra de Dios.
Sé tú quien acompañe a cada cristiano enel camino de la conversión y de la santidad,en la lucha contra el pecado y en la búsquedade la belleza auténtica, que es siempreimpronta y reflejo de la Belleza divina.
Sé tú también quien alcance paz y salvaciónpara todas las gentes. Que el eternoPadre, que te quiso Madre Inmaculada delRedentor, renueve también en nuestrotiempo, por mediación tuya, los prodigiosde su amor misericordioso.Amén.

Biografía de Madre Mercedes de Jesús, monja concepcionista fiel seguidora de santa Beatriz

Sierva de Dios Madre Mercedes de Jesús


Nació en Salamanca el 29 de marzo de 1935. Ingresó en la Orden de la Inmaculada Concepción el 25 de Octubre del año 1953, en La Puebla de Montalbán (Toledo), y tomó el hábito el 27 de Abril del año siguiente . Hizo su Profesión Temporal el 12 de mayo de 1955 y la Solemne el 16 de mayo de 1958. El 20 de enero de 1964 fue trasladada a Alcázar de San Juan por la Federación. En el año 1970 con 34 años de edad, fue elegida Abadesa de la Comunidad.
Nuestra Madre Mercedes, movida por el Espíritu Santo y por las directrices del Concilio Vaticano II sobre “la adecuada renovación de la vida religiosa” - vuelta a las fuentes -, Decreto Perfectae Caritatis, habían despertado con fuerza en su espíritu el deseo de fidelidad a la Fundadora de la Orden, Santa Beatriz de Silva, ya que había fundado la Orden Concepcionista para el culto, amor y servicio a la Virgen Inmaculada.
Tras largos años de oración, sacrificio, trabajo y sufrimiento, el 8 de septiembre de 1996 recibió este Monasterio de Alcázar de San Juan el Decreto de aprobación a las enmiendas de las Constituciones Generales de la Orden, manteniéndose con ello miembro de la Orden de la Inmaculada Concepción. ¡Daba por bien empleados los 27 años que había costado conseguirlo !

Durante toda su vida nuestra querida Madre Mercedes trató de infundir siempre a sus hijas el carisma desarrollado de nuestra Madre Fundadora Santa Beatriz de Silva. Para ello exhortaba de continuo a su querida Comunidad , nos animaba a estudiar y profundizar lo que tantos años le llevó a ella de oración, trabajo y lucha.
De entre muchas exhortaciones que nos daba, siempre ponía a nuestra consideración las Constituciones y Estatutos y nos animaba a vivirlos con toda la fuerza y amor.





ORACIÓN

( para uso privado)


Oh Dios, fuente y dador de todos los bienes, glorificado en todos tus santos, que concediste a tu sierva Madre Mercedes de Jesús, seguir fielmente el carisma de Santa Beatriz de Silva, en honor de la Concepción Inmaculada de María, en la que se restaura sobre el hombre la imagen santa de Dios perdida en el paraíso :
Dígnate glorificar a esta fiel Concepcionista, que tanto te amó en la tierra y concédeme por su intercesión el favor que te pido... Amén
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
(Con licencia eclesiástica)


Si recibe algún favor comuníquelo al
Monasterio de Monjas Concepcionistas
C/ Santa Beatriz, 2 - Tel. 926540009

13600 Alcázar de San Juan
(Ciudad Real) España

lunes, 29 de septiembre de 2008




Un arcángel excelsofue enviado del cieloa decir "Dios te salve" a María.Contemplándote, oh Dios, hecho hombrepor virtud de su angélico anuncio,extasiado quedó ante la Virgen,y así le cantaba:

Salve,
por Ti resplandece la dicha;

Salve,
por Ti se eclipsa la pena.

Salve,
levantas a Adán, el caído;

Salve,
rescatas el llanto de Eva.

Salve,
oh Cima encumbrada - a la mente del hombre;

Salve,
Abismo insondable - a los ojos del ángel.

Salve,
Tú eres de veras - el trono del Rey;

Salve,
Tú llevas en Ti - al que todo sostiene.

Salve,
Lucero que el Sol nos anuncia;

Salve,
Regazo del Dios que se encarna.

Salve,
por Ti la creación se renueva;

Salve,
por Ti el Creador nace Niño.

Salve,
¡Virgen y Esposa!

Biografía de santa Beatriz de silva




Santa Beatriz de Silva, entre once hermanos, es hija de Rui Gomes de Silva y Isabel de Meneses.De las familias nobles de Portugal donde ha nacido en Campo Maior, estaba destinada a servir en la corte. Así desde muy temprano fue educada para dama de la Infanta Isabel de Portugal que vino a casar en 1447 con D. Juan II en España.Fue entonces que Beatriz se trasladó a la corte de Castilla 'con muy poca edad'.“La princesa portuguesa quiso llevar consigo algunas damas de la nobleza, y eligió a Beatriz prefiriéndola entre todas, tanto por el amor que la tenía por sus buenas prendas, como por ser parienta cercana”. "Vino de Portugal a Castilla, siendo de poca edad, con la reina doña Isabel, segunda mujer del rey Don Juan".En esta Castilla, le tocaba vivir y sortear los avatares de la nada sosegada corte de aquellos tiempos.La corte de Castilla residía por entonces en Tordesillas, al oeste de Valladolid, en plena meseta castellana, junto al río Duero. El ambiente palaciego estaba dominado por intrigas y frivolidades cortesanas de la época. Estas fueron las espinas que encontró Beatriz en Tordesillas, haciendo más bella y fragante la flor de su virginidad.Y nos dice su coetáneo Duarte Nuñez de Leão: “Era esta doncella la mujer más hermosa que había en España, y de mayores gracias naturales, la cual por su gran hermosura, llegó a causar tal admiración que todos los grandes de la Corte deseaban ganarse su amistad y servirla”. En verdad, a Beatriz no le hacia ninguna gracia todo aquel glamur creado en torno a si.
Fuese por intrigas de algún caballero resentido ante la negativa de Beatriz a sus pretensiones, fuese por celos de la reina, que llegó a ver en ella una amante rival, cayó en desgracia de ésta. ‘Viendo la grande estimación que todos hacían de la sierva de Dios, la reina hubo celos de ella y del rey, su marido, y fueron tan grandes que, por quitarla de delante de los ojos, la encerró en un cofre, donde la tuvo encerrada tres días, sin que en ellos se le diera de comer y de beber’. Fue todo un torbellino de pasión, que quiso tronchar la vida de esta delicada flor, pero acudió en su defensa la Reina del cielo.




'La Virgen María se le apareció con hábito blanco y manto azul y el Niño Jesús en brazos, y, luego de haberla confortado con cariño maternal, le intimó que fundara en su honor la Orden de la Purísima Concepción, con el mismo hábito blanco y azul que ella llevaba. Ante tan señalada merced de su Reina y Señora, Beatriz se ofreció por su esclava y le consagró, rebosante de gratitud, el voto de su virginidad y le rogó confiadamente la librara de aquella prisión. La Reina celestial accede sonriente y desaparece’.




La intervención de don Juan Meneses, tío de Beatriz, hizo que la reina Isabel abriese el cofre pasados tres días, esperando que su dama fuese ya cadáver. La sorpresa de todos fue impresionante. Beatriz apareció con más belleza y lozanía que antes de ser encerrada. Todos adivinaron que la bella dama portuguesa había sido favorecida en aquellas horas obscuras y tenebrosas con alguna luz especial del cielo. La Santísima Virgen la había escogido para dama suya. Era preciso cambiar de palacio. "A los tres días de verse libre del encierro, sin más dilación, pidió salir de Tordesillas, dirigiéndose a Toledo, acompañada de dos doncellas".




En Toledo florecían por esta época numerosos monasterios de todas las principales Órdenes, especialmente cistercienses, dominicas y clarisas. Beatriz escogió el monasterio cisterciense de Santo Domingo el Real (o vulgarmente también ‘El Antiguo’); Y más tarde elige la Regla del cister para la erección de su Monasterio al no le ser permitida regla propia, por entonces.




En este vetusto solar de Toledo buscó Beatriz su casita de Nazaret, como ‘señora de piso’, y en él vivió treinta años dedicados a la oración. A la mortificación y vida retirada unía la práctica de la oración prolongada y una liberalidad magnánima para emplear todos sus bienes en dar culto a Dios y socorrer al pobre. Con sus rentas entre otras cosas, favoreció también a cuantos pobres solicitaron su ayuda. Con el trabajo de sus manos, hilando o bordando, santificó también los ratos libres.
En estos años fue madurando ‘el proyecto’ que la Virgen le había encargado en Tordesillas. Por la novedad y audacia de su proyecto y los riesgos que comportaba, no fue nada fácil. Por estos días, sí, reinaba un ambiente cada vez más popular en torno a la defensa de tal misterio mariano. Las universidades, las instituciones, las ciudades, los príncipes y personas particulares, hacían voto especial de defender este misterio. Los pintores, trovadores y poetas cantaban las glorias de la Inmaculada desde muchos siglos anteriores.




En 1436 el Concilio de Basilea estuvo a punto de se definir el dogma de la Inmaculada Concepción. Y aunque desde los principios esta doctrina estaba arraigada en la Iglesia, ahora los Teólogos seguían divididos entre “maculistas” e “inmaculistas” desde el siglo XII. El proyecto de Beatriz era entonces un gran desafío, pues significaba dar por enteramente segura, y definitivamente triunfante, una doctrina teológica que a la sazón era aún muy apasionadamente discutida. Y durante 30 años todo fueron dificultades e impedimentos para Beatriz.Mientras tanto la Providencia iba preparando los acontecimientos para que Isabel la Católica se interesase por la fundación de la Orden Concepcionista. Había sido proclamada reina en 1474.En todos estos años turbulentos, en medio de campañas guerreras, cuando la reina venía a Toledo buscaba tiempo para ir a conversar con Beatriz, la dama que la había mecido en sus brazos cuando niña.
En 1479, ‘con la ayuda de Dios y de la gloriosa Virgen María, su Madre’, se firmó la paz definitiva entre Castilla y Portugal. Esto pudo ser un motivo especial para que la Reina Católica, tan devota de la Inmaculada, apoyase la fundación de la Orden Concepcionista, que la Virgen había confiado a Beatriz. Por estos años ‘se dice que se le apareció (a Beatriz) la Madre de Dios otra vez, distinta de la referida del cofre, volviéndola a mostrar cómo había de ser el hábito que traerían sus monjas’.Isabel la Católica concertaba con Beatriz la donación de unas casas de los palacios reales de Galiana, junto a la muralla norte de Toledo. Le donaba también la capilla adjunta, dedicada a Santa Fe por la reina Doña Constanza, esposa de Alfonso VI. El nombre de esta santa francesa decía muy bien con la fe que había demostrado Beatriz desde que salió de Tordesillas. Isabel la Católica se serviría del patrocinio de esta misma Santa en la conquista de Granada, con una fe paralela a la de Beatriz.Ahí se instala Beatriz en 1484, transformando el local en un ‘Beaterio’, con doce compañeras instruidas, ilusionadas y contagiadas por su vida, ejemplo y espíritu durante los años anteriores. Entre ellas una sobrina suya - Felipa de Silva. ‘En esta casa tan desacomodada entró con gran alegría, y dio orden de irla fabricando al modo necesario para que pudiese ser Monasterio’.Cinco años después, la aprobación de la Orden, pedida al Papa por mediación de la Reina Católica, era firmada por Inocencio VIII el 30 de abril de 1489. En este mismo día se presentó en el torno del Monasterio de Santa Fe un personaje misterioso, preguntando por doña Beatriz de Silva y comunicándola la firma de la bula por el Papa. ‘De esta manera lo supo ella en Toledo, cuando se otorgó en Roma, por revelación divina y creyó, sin duda, que este mensajero era San Rafael, porque desde que supo decir el Avemaría le había sido muy devota y le rezaba cada día alguna cosa en especial’.
Tres meses más tarde llega a Toledo la noticia de que la bula se había ido al fondo del mar, por haber naufragado la nave donde venía. ‘De esto recibió grandísima tristeza... Al cabo de tres días fue abrir un cofre para cierta cosa necesaria, y, no sin mucha maravilla, halló allí la dicha bula encima de todo’. Toda la ciudad de Toledo se asoció con gran júbilo a la procesión en que se trasladó la ‘bula del milagro’ desde la catedral al Monasterio de Santa Fe. Tuvieron lugar todos estos festejos en los primeros días del mes de agosto de 1491. Actuó en la procesión, misa pontifical y sermón el obispo de Guadix, Francisco García de Quijada, y anunció que a los quince días tendría lugar en la capilla de Santa Fe la toma de hábitos y velos por Beatriz y sus compañeras.




Pero... “a los cinco días, estando puesta en muy devota oración en el coro, le apareció la Virgen sin mancilla..., la cual le dijo: ‘Hija, de hoy en diez días has de ir conmigo, que no es nuestra voluntad que goces acá en la tierra de esto que deseas’». El mismo día 17 de agosto, que se había acordado para la toma de hábitos, tuvo lugar la tranquila muerte de Beatriz. El mismo padre confesor le impuso el hábito y velo concepcionistas y recibió su profesión religiosa.



‘Al tiempo de su muerte fueron vistas dos cosas maravillosas: la una fue que, como le quitaron del rostro el velo para darle la unción, fue tanto el brillo que de su rostro salió que todos quedaron espantados; la otra fue que en mitad de la frente le vieron una estrella, la cual estuvo allí puesta hasta que expiró, y daba tan gran luz y resplandor como la luna cuando más luce’.
Su fama de santidad era ya un fenómeno en vida. El afán por poseer la reliquia de su cuerpo, como se vio, nada más expirar, es una buena prueba de ello.




El año 1924 el papa Pío XI confirmó el culto inmemorial tributado a Beatriz como a Beata, con lo que nuevamente podía recibir culto público después de las normas prohibitivas de Urbano VIII en el siglo XVI. Reanudada la causa de canonización por Pío XII, fue canonizada solemnemente el 3 de octubre de 1976. El espíritu de Beatriz sigue presente en el mundo por su Orden con mas de 160 Monasterios de Monjas, Congregaciones Religiosas y Comunidades laicales, que han recogido esta experiencia del Espíritu Santo, vivida por Santa Beatriz en cuanto Fundadora, y transmitida a todos sus seguidores.



Bienvenida

Hola a todos!he creado este blog para ensalzar la figura de María Inmaculada y de su fiel seguidora Santa Beatiz de silva.