domingo, 30 de diciembre de 2012

Santa María Madre de Dios



¡Qué admirable intercambio! El Creador del género  humano, tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho  hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Navidad


                                       ¡Feliz Navidad!

 "Hoy ha nacido Jesucristo; hoy ha aparecido el Salvador; hoy en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles; hoy saltan de gozo los justos, diciendo: «Gloria a Dios en el cielo.» Aleluya."

                   Dios todopoderoso, concédenos que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne, hagamos resplandecer en nuestras obras la fe que haces brillar en nuestra mente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Inicio de la Novena de la Inmaculada



Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A Ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.

jueves, 18 de octubre de 2012

Santa Beatriz de Silva




Amor y fe de Abraham,
fe y amor de Beatriz:
los hijos de tal raíz
amados de Dios serán.

Abraham dejó su casa,
y Beatriz, su palacio:
con Dios no andemos despacio,
entreguémonos sin tasa.

Abraham y Beatriz
vivieron del sacrificio:
en ofrendarse está el quicio
de abrirse libre y feliz.

Hijos en la noche bella
a Abraham promete Dios:
un cielo blanco va en pos
de Beatriz y su estrella.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Nuevo Libro de la Sierva de Dios Madre Mercedes de Jesús Egido Izquierdo


“Tenemos ante nuestros ojos un paño exhibidor de joyas espirituales. Es un conjunto de tanta perfección, que nos resulta atrayente y emocionante, y nos deja sin palabras. El joyero experto nos da la garantía de autenticidad y valor de estas joyas… de estos 1200 pensamientos de la Sierva de Dios Madre Mercedes de Jesús. También nosotros, es hoy urgente, tenemos que aprender a pararnos y a mirar desde dentro…” ( Del Prólogo del Libro)

Para más información y pedidos dirigirse a Monjas Concepcionistas de Alcázar de san Juan,
 c/ Virgen 66- Santa Beatriz de silva 2, CP 13600 Alcázar de San Juan (Ciudad Real, España)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Día 14: Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz




Brille la cruz del Verbo luminosa,
Brille como la carne sacratísima
De aquel Jesús nacido de la Virgen
Que en la gloria del Padre vive y brilla.

Gemía Adán, doliente y conturbado,
Lágrimas Eva junto a Adán vertía;
Brillen sus rostros por la cruz gloriosa,
Cruz que se enciende cuándo el Verbo expira.

¡ Salve cruz de los montes y caminos, 
junto al enfermo suave medicina,
regio trono de Cristo en las familias,
cruz de nuestra fe, salve, cruz bendita!

Reine el señor crucificado,
Levantando la cruz donde moría;
Nuestros enfermos ojos buscan luz, 
Nuestros labios, el río de la vida.

Te adoramos, oh cruz que fabricamos,
Pecadores, con manos deicidas;
Te adoramos, ornato del Señor,
Sacramento de nuestra eterna dicha. Amén 

domingo, 19 de agosto de 2012

Dia 20: San Bernardo



"San Bernardo, cuya alma fue iluminada con los resplandores del Verbo eterno, irradió por toda la Iglesia la luz de la fe y la doctrina." (Del oficio de san Bernardo)

jueves, 16 de agosto de 2012

Dia 17: Solemnidad de Santa Beatriz de Silva


"Me he consumido de celo en defensa del honor de mi madre Inmaculada y ella me ha librado de todas mis tribulaciones" (Del oficio de santa Beatriz)

¡Oh! Virgen Beatriz, fragante azucena de María Inmaculada, alcánzame que, celebrando tus excelsas virtudes, honre también el preclaro misterio de la Purísima Concepción de María, del cual fuiste amante acrisolada y consiga por tu intercesión el favor que te pido. Amen. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

Solemnidad de la Asunción



Al cielo vais, Señora, 
y allá os reciben con alegre canto.
¡Oh quién pudiera ahora 
asirse a vuestro manto 
para subir con vos al monte santo!
De ángeles sois llevada, 
de quien servida sois desde la cuna, 
de estrellas coronada: 
¡Tal Reina habrá ninguna, 
pues os calza los pies la blanca luna!
Volved los blandos ojos, 
ave preciosa, sola humilde y nueva, 
a este valle de abrojos, 
que tales flores lleva, 
do suspirando están los hijos de Eva.
Que, si con clara vista 
miráis las tristes almas deste suelo, 
con propiedad no vista, 
las subiréis de un vuelo, 
como piedra de imán al cielo, al cielo.

martes, 14 de agosto de 2012

Santa Beatriz de Silva



Gloria a Ti, celestial Beatriz,
Virgen fiel y la Madre feliz
De tus hijas, que forman legión
Todo el mundo te aclama a porfía
Portavoz del amor a María
Y adalid de su impar concepción.

viernes, 10 de agosto de 2012

Fiesta de San Lorenzo Mártir



Conocemos a San Lorenzo y su martirio por el testimonio verídico, por la majestad romana y por el vuelo pindárico del himno en loor suyo del poeta probablemente cesaraugustano Aurelio Prudencio, que quizá había nacido en Zaragoza y debió de morir allá por el año 410, cuando, empujado por la enorme vitalidad de su pueblo, al frente de sus hordas de visigodos (o sea los godos de aquende el Danubio), Alarico, poderoso e inexorable como una inundación, anegó la ciudad de Roma y amagó anegar la civilización latina.
 La extrema pasión del diácono Lorenzo había dejado en la antigüedad cristiana un recuerdo indeleble: pero no quedó tras ella ningún auténtico documento escrito. El primero que la consigna como tradición volátil, en inaprehensible estado de fluidez, es San Ambrosio. El segundo que la asume y la transforma en materia poética es el autor del Peristephanon, el más grande poeta cristiano hasta que, a los novecientos años de distancia, se irguió, más alto que las Pirámides, más perenne que el bronce, el florentino Dante Alighieri.
 Prudencio canta la efusión de sangre cristiana con orgiástica embriaguez. Prudencio es hemólatra, es decir, idólatra de la pasión y de la sangre derramada por amor de Cristo. Prudencio, que es celtibérico, podría parecer bético, verbigracia de Córdoba y del linaje del Séneca de las tragedias y de Lucano, cantor de guerras más que civiles; de Córdoba, dije, patria de hombres enjutos bellos y fuertes que luchan a hierro con bestias generosas y pugnaces, en un circo sonante, lleno de pueblo, ávido de emoción.

 Lorenzo es el más célebre de los mártires de la persecución de Valeriano. Murió a los diez días del mes sextil (agosto) del año 258, cuando, según la usada expresión de Dámaso, que ilustró la ceguera de las catacumbas, desde los días en que el hierro del tirano, secuit pia viscera Matris, rajaba las entrañas de la piadosa Madre, la Iglesia. ¿Cómo pudo silenciar el españolísimo Prudencio su común origen celtibérico y español con el diácono del papa Sixto; Prudencio, digo, que en su libro de Las Coronasconsagra a los mártires, inequívocamente de España, sus más audaces ditirambos y proclama como verdad axiomática: Hispanos Deus aspicit benignus: que Dios mira con ternura especial a los hispanos porque ofrecen a Cristo tantas y tan preciosas víctimas como Tarragona, y Calahorra, y Zaragoza, y Mérida envían al cielo? Silencio inexplicable.
 Lorenzo, el año 258, era el primero de los siete diáconos de la Iglesia de Roma, la más recia y pura de sus columnas blancas. La persecución de Valeriano, que arrebatado se lo llevó, iba enderezada contra los miembros de la jerarquía eclesiástica: obispos, presbíteros, diáconos. Este carácter de la persecución señalábale al golpe de los perseguidores. EI era el principal de los siete diáconos encargados de socorrer a los pobres y de administrar las temporalidades eclesiásticas, en aquella coyuntura y sazón no contentibles. La Iglesia era propietaria de vastos cementerios y poseía una bien nutrida Caja donde se custodiaban las cotizaciones de sus miembros. De ella era el encargado Lorenzo; se le llamaba "diácono del Papa", y no era desusado que sucediera al Pontífice que le promovió a esta categoría eminente. No ignoraban los paganos que, a favor de las leyes sobre las asociaciones funerarias (Deorum Manium iura sancta sunto), la Iglesia gozaba de la propiedad de considerables latifundios debidos a la munificencia de los fieles y sabían que en cada ciudad funcionaba la Caja eclesiástica, alimentada con voluntarias aportaciones periódicas, al estilo de una moderna sociedad de socorros mutuos. El Estado codiciaba estos fondos, quizá exagerándolos. Allende de esto, sordamente cundía en los medios populares un siniestro rumor de orgías nocturnas. Roma entonces, como siempre, había sido Civitas omnium gnara et nihil reticens, que creía saberlo todo y todo lo parlaba. Frecuentaban estas orgías los adeptos de la fe nueva, según se creía, y que los presbíteros, en primorosos vasos de oro labrados a cincel, bebían sangre humana, en cenas como la mitológica de Tiestes; y que las salas de estos festines nefandos iluminábanse con antorchas de cera oliente a miel y a flora rupestre, fijas en áureos candelabros. ¿No aparece en esto bien visible la deformación de una sinaxis eucarística?
 El mismo día o el siguiente de la pasión de Sixto, que fue decapitado, el prefecto de Roma llama a Lorenzo. Prudencio pone en boca del magistrado un curioso capítulo de cargos, desprovisto de toda realidad histórica, invención del poeta todo él, que demuestra, empero, un gran conocimiento de los prejuicios dominantes en la época en que el poeta sitúa la escena. Nada áspero responde Lorenzo; nada turbio; responde, sí, con socarronería que llamaríamos aragonesa, si aragonés fuera San Lorenzo:
 "Es rica, sí, la Iglesia, no lo niego. Nadie en el mundo es más rico que ella. El propio emperador no tiene tanta plata acuñada como la Iglesia tiene. No rehuso entregarle los numismas con su efigie y la inscripción que traen; déseme un plazo siquiera breve para reunir e inventariar caudal tan copioso y precioso como Cristo atesora".
 Lorenzo habla como un meticuloso contador. El prefecto le concede un lapso de tres días. Lorenzo recorre la opulenta urbe,dives opum, como Virgilio la denominó; epítome del orbe, como la llamó un cosmógrafo, epítome de todas sus grandezas y de todas sus miserias. Macabra fue la exposición de las riquezas de la Iglesia que Lorenzo inventarió. Sábese por una carta del papa San Cornelio que a mediados del siglo III la Iglesia de Roma socorría a unos mil quinientos pobres y viudas menesterosas. Allí mostraba el ciego, sumido en tinieblas interiores, los blancos ojos, huérfanos de mirada, que con un báculo previo guiaba el paso vacilante; allí el cojo, con un cayado, regía el paso desigual; allí el ulceroso destilando podre; allí el lisiado con la mano encanijada. "Ven y verás —el diácono dice al prefecto— todo un atrio espacioso, lleno de vasos áureos." Aquella hueste de desharrapados, aquella parada horrible de ver, ante los ojos atónitos del funcionario romano, elevó un horrísono alarido. Mezcladas con esa muchedumbre aullante estaban las suaves vírgenes consagradas, las viudas castas que, tras el daño del primer himeneo, quisieron ignorar el calor de la añeja llama. Esta era la mejor porción de la Iglesia, el joyel de más precio con que se ataviaba. Con esta dote la Iglesia place a Cristo; éste es su más lindo tocado; éste es su tesoro; ésta es la rica cuenta de sus pobres.
 En el himno que Prudencio puso en la boca afluente de Lorenzo corren desatados el énfasis bético de Anneo Séneca y el mordedor sarcasmo del bilbilitano Valerio Marcial, El prefecto, burlado y mofado, ataja esas tantas strophas del diácono con una irónica y escalofriante amenaza:


"Yo tengo entendido que la muerte para el mártir es apetitosa; la tendrás. Podrás saborearla con morosa delectación. Te mulliré un blando tálamo de ascuas. Ya me traerás nuevas de Vulcano."
 Lorenzo sube al lecho de carbones encendidos, que para él fue blando como de ramas y de flores. La lumbre purpúrea de juventud que irradió la frente del protodiácono Esteban entre el granizo de la lapidación circundó cual si fuera un rostro de ángel la serena faz de Lorenzo y la bañó de tiernos rosicleres. Antes de que su pensamiento naufragara en el sopor de la muerte Lorenzo lo reposó en Roma, en aquella Roma tan obcecada y tan amada, a la que el áspero Tertuliano, con inefable ternura, llamó con homéricas reminiscencias vergel de Alcínoo, frutecido de pomas de oro; jardín de Midas, plantado, de rosales.
 "¡Oh romano! —Lorenzo exclama por boca de Prudencio—. ¿Quieres que te revele cuál fue la causa de tus laboriosos triunfos? Ha sido Dios, que quiere la fraternidad de todos los pueblos; que todos encorven su frente bajo una ley única; que todos se tornen, romanos. Roma y la paz son una misma cosa: Pax et Roma tenent. El fundador de Roma no es Rómulo. Es Cristo el fundador de estas murallas. He aquí que todo el humano linaje mora en el dominio de Remo. Concede, oh Cristo, a tus romanos que sea cristiana esa ciudad por la cual tú sembraste en todas las otras una misma creencia. Que no sea impía la cabeza cuando los miembros abandonan la superstición; que Rómulo se torne fiel y el mismo Numa sea creyente. Todavía el error de Troya ofusca la Curia de los Catones. Purifícala, oh Cristo, de esa mancilla; envía un nuevo mensaje por tu ángel Gabriel para que la ceguera de Julo reconozca al Dios verdadero. Aquí los cristianos tenemos ya prendas firmísimas, en los dos Príncipes de los Apóstoles, evangelizador el uno de las gentes, el otro que ocupa la cátedra suprema y empuña las llaves del reino de los cielos. Oxe, afuera ya, Júpiter adúltero; deja ya libre a Roma. Pablo te echa de aquí y Pedro de aquí te destrona!"
 Y en este punto, la mente del mártir moribundo, en vuelo acérrimo, se hunde en una consoladora lontananza:
 "Veo a un Príncipe futuro que vendrá a su tiempo justo y cerrará los templos desiertos; obstruirá las puertas de marfil; condenará los nefastos umbrales y sus goznes de bronce ya no chirriarán; limpios de sangre sucia se erguirán, no adorados ya ni suplicados los bellos mármoles que ahora reciben culto idolátrico".
 Este fue el fin del canto y el fin de la vida. El espíritu siguió la voz del vidente. La muerte de Lorenzo fue la muerte de la idolatría.
 Alejado de Roma, sin duda, escribía Prudencio su espléndido himno, puesto que proclama bienaventurados tres veces a los moradores de la ciudad que podían venerar a Lorenzo en la sede misma de sus huesos, coser su pecho con la tierra. sagrada y regar con lágrimas el lugar santo. Al cuitado Prudencio, el Ebro, que le dividía de los vascones, los Pirineos nevados, los Alpes altos y profundos, manteníanlo alejado de la ciudad de Roma, riquísima de huesos heroicos y de sepulcros santos. Tenía que contentarse con levantar el corazón y los ojos al cielo tan alto y tan lejano hacia la Ciudad de Dios. De esta ciudad inenarrable es Lorenzo munícipe adscrito; por esto lleva en la corte celestial la corona cívica y es cónsul perpetuo de la Roma celestial.

Illic inenarrabili
adiectus Urbi municeps
quem Roma coelestis sibi
legit perennem Consulem.

Prudencio se reconoce indigno de que Cristo incline sus oídos hacia sí; pero, por el patrocinio de los mártires que cantó, puede conseguir audiencia y alivio; y se atreve a poner su nombre como reo de Cristo.
 No de otra manera el piadoso y generoso donante, en las tablas devotas del Renacimiento, en Flandes o en Italia, aparece postrado a los pies de la santa imagen agigantada.
 Así a los pies de San Lorenzo se nos muestra Prudencio, poeta suyo y nuestro, con las manos juntas, con las rodillas en el suelo, humilde, suplicante, pequeñito:
Audi benignus supplicem
Christi reum Prudentium.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Inicio de la novena de Santa Beatriz de Silva



Oh Dios, que hiciste resplandecer a la virgen Santa Beatriz de Silva por su altísima contemplación y la adornaste con una devoción singular para con la Virgen María en el Misterio de su Concepción Inmaculada; concédenos que, a ejemplo suyo, busquemos en la tierra la verdadera sabiduría y lleguemos a contemplar en el cielo tu belleza y tu sublimidad.Por nuestro Señor Jesucristo. Amen 

Fiesta de Santa Teresa Benedicta de la cruz ( Co-patrona de Europa)




Fue la séptima hija de un matrimonio judío profundamente religioso. Nació en Breslavia, el 12 de octubre de 1891. Su vida fue la de una persona estudiosa que, desde planteamientos muy profundos, descubrió la verdad de la fe cristiano/católica y se convirtió hasta el punto de profesar como Monja Carmelita.  Podemos seguir su evolución apoyándonos en sus propios escritos: "Tenía 21 años y estaba llena de ilusiones. La psicología me había decepcionado... sin embargo, lo poco que sabía de fenomenología me encantaba, sobre todo por el método objetivo de trabajo". Nos habla así de su descubrimiento del pensamiento del filósofo Husserl, del que fue discípula en Gotinga. Esto hizo que se relacionara con los mejores pensadores del momento. Y así se puso en contacto con el misterio de aquel Dios que algunos de ellos ya habían encontrado. Cuando murió Adolf Reinach, su esposa le pidió a Edith que la ayudara a clasificar los escritos de su esposo. Y el contacto con esta mujer, Anna, fue decisivo para nuestra santa: "Este fue mi primer encuentro con aquella fuerza divina que da la cruz a aquellos que la llevan. Por primera vez me apareció visiblemente la Iglesia, nacida de la pasión de Cristo y victoriosa sobre la muerte. En aquel momento, mi incredulidad cedió, el judaísmo empalideció a mis ojos". 


Y leemos también: En el verano de 1921, "tomé casualmente un libro de la biblioteca; llevaba por tìtulo Vida de santa Teresa narrada por ella misma. Comencé a leer y no pude dejarlo hasta que no lo terminé. Cuando lo cerré, me dije: esta es la verdad". Algunos días después, acudió a la Iglesia y pidió el Bautismo, que recibió en 1922.  A partir de esa fecha, la vida de Edith cambia radicalmente. Ya estaba deseosa de consagrarse del todo a Dios. Con todo, aún tuvo que esperar y ejercer de profesora durante diez largos años. En ellos, se fragua una conciencia muy profunda sobre dos grandes amores de su vida: el pueblo judío y el carmelo. Sobre este segundo aspecto, su director espiritual escribe: "Apenas me fue imposible retenerla en el mundo, corrió derecha al carmelo, como un niño corre gozoso a los brazos de su madre". Edith recibió el hábito el 15 de abril de 1934, adoptando el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. La profesión perpetua la hizo en 1938. Dedicó su vida a ser víctima de la expiación: "Existe una vocación a la pasión de Cristo y, a través de ella, se coopera en su misión redentora..." Y aquí se unen sus dos amores: El Señor hace posible que Teresa Benedicta participe con su muerte a favor de su pueblo Israel. En 1938, fue trasladada al carmelo de Echt (Holanda). El 2 de agosto de 1942, la Gestapo se presentó en el monasterio para arrestarla junto con una hermana suya refugiada allí. Llevadas a Auschwitz, fueron asesinadas el 9 de agosto de 1942.  Cuando se busca a Dios con corazón sincero, éste se deja encontrar. Así le sucedió a esta intelectual. La experiencia de otros santos puede ser definitiva para nosotros. Así le sucedió a ella con Santa Teresa. Una vez descubierto y aceptado el Dios verdadero, todo, aun lo más inexplicable humanamente (como la Cruz), adquiere sentido. 

Fue canonizada en 1998. Y, en 1999, fue proclamada co-patrona de Europa.

martes, 31 de julio de 2012

Aniversario de la muerte de la Sierva de Dios Madre Mercedes de Jesús


Fiel a las Directrices del Concilio Vaticano II y fiel seguidora de Santa Beatriz de Silva, murió el 3 de Agosto de 2004 en olor de santidad.

 "En todo, pues, busquemos al Dios de los designios de santidad. Al Dios que sostiene nuestra vida (Sal 26,1), que así encontraremos nuestro bien y el bien espiritual de los hermanos. Busquemos siempre y en todo a Dios, sólo a Dios" ( Sierva de Dios Madre Mercedes de Jesús)

sábado, 30 de junio de 2012

Fotos del Corpus Christi 2012



Fotos de la alfombra realizada el día del Corpus de 2012 a su paso por el Monasterio de las Concepcionistas de Campo de Criptana (España)

Pensamientos Madre Mercedes de Jesús




Según la tradición,  el carisma de Santa Beatriz, comienza cuando recibió la visita de la Madre de Dios en el cofre histórico destinado a ahogar su inocente vida. Ella, al sentir cercano su fin si no intervenía la acción divina suplica la misma, por medio de María, ofreciendo espontáneamente su pureza virginal a su Reina Inmaculada

         Es aquí donde aparece en todo su belleza y plenitud el carisma propio de nuestra Madre Santa Beatriz y su experiencia religiosa, germen de la Orden Concepcionista. María se le manifiesta radiante de amor y ternura envuelta en su pureza inmaculada, significándola en su ropaje, llevando en sus brazos benditos al dulce fruto de su vientre, Jesús.

domingo, 29 de abril de 2012

Aniversario de la Aprobación de la Orden de la Inmaculada Concepción

Por ello bien podemos afirmar sin temor a equivocación, que fue Dios por medio de nuestra Madre Inmaculada el agente principal que concurrió en el alma de nuestra Madre Santa Beatriz a la generación de la Orden Concepcionista. Por medio de María, Santa Beatriz conoció a Dios y en la luz de Dios descubrió la significación de su tiempo, lo urgente que era avivar el culto a nuestra Madre Inmaculada, extender su espiritualidad en el mundo que se asfixiaba en el pecado; y así quedó su alma fecundada para una maternidad espiritual. (Madre Mercedes de Jesús)

jueves, 12 de abril de 2012

Pensamientos de Pascua

La Resurrección de Cristo ha rasgado el cielo para el hombre
y lo ha puesto  en sus manos.
Porque
“tanto amó Dios al mundo  que entregó a su Hijo único”.
Resurgiendo de la tumba, Jesús lo transformó todo… (Sierva de Dios Madre Mercedes)

sábado, 24 de marzo de 2012

Pensamientos de Cuaresma


La Pasión de Cristo es una victoria sobre el pecado.
Allí, en el monte Calvario, como al principio en el Paraíso, nació el nuevo hombre.
En la cima del Gólgota aleteó el espíritu redentor de Cristo.
Allí, con su sangre, con su vida, con su amor,
ha despertado a los hombres del sueño del pecado
para hacernos vivir nueva vida de amor y de gracia.
(Madre Mercedes de Jesús Egido)

miércoles, 8 de febrero de 2012

Pensamientos Madre Mercedes


La bendición de Dios llega más abundante en la prueba.
En el desierto florece la abundancia…
y se escriben las más bellas páginas de amor entre Dios y el alma.
(Madre Mercedes)

jueves, 5 de enero de 2012

Epifania del Señor

 

Hinmo de Laudes Liturgia de las Horas

Reyes que venís por ellas,
no busquéis estrellas ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Mirando sus luces bellas,
no sigáis la vuestra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Aquí parad, que aquí está
quien luz a los cielos da:
Dios es el puerto más cierto,
si habéis hallado puerto
no busquéis estrellas ya.

No busquéis la estrella ahora:
que su luz ha oscurecido
este Sol recién nacido
en esta Virgen Aurora.

Ya no hallaréis luz en ellas,
el Niño os alumbra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Aunque eclipsarse pretende,
no reparéis en su llanto,
porque nunca llueve tanto
como cuando el sol se enciende.

Aquellas lágrimas bellas
la estrella oscurecen ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas. Amén